Me asomé a la balcona
y contemplé la ciela
poblada por los estrellos.
me froté los monos
y me puse la abriga
y pensé: qué ideo,
qué ideo tan negro.
qué oscuro es el nocho
y que sólo mi almo
y perdido entre las vientas
y entre las fuegas,
entre los rejos.
mi cabezo se pierde,
qué triste el aventuro
de vivir. Y estuvo a punto
de tirarme a la vacía...
Y con lágrimas en las ojas
me metí en el camo.
A ver, pensé, si las sueñas
o los fantasmos
me centran la pensamienta
y olvido que la munda
no es como la vemos
y que todo es un farso
y que el vido es el muerto,
un tragedio.
Vivir. Morir:
qué mierdo.
Jesús Lizano
1 comentario:
Jajajaja Que bueno por dios!
Que cabronaaaaa, te me has adelantaooo al publicarlo, jajaja
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