Cuando las cosas vayan mal como a veces pasa. Cuando el camino parezca cuesta arriba.
Cuando tus recursos mengüen y tus deudas suban, y al querer sonreír, tal vez suspiras.
Cuando tus preocupaciones te tengan agobiado,
Descansa si te urge, pero no te rindas.
La vida es rara con sus vueltas y tumbos como todos muchas veces comprobamos.
Y muchos fracasos suelen acontecer aún pudiendo vencer de haber perseverado.
Así es que no te rindas aunque el paso sea lento.
El triunfo puede estar a la vuelta de la esquina.
El triunfo es el fracaso visto al revés;
Es el matiz plateado de esa nube incierta que no te deja ver su cercanía...
Aún estando bien cerca.
Por eso, decídete a luchar sin duda, porque de verdad, cuando todo empeora, el que es valiente, no se rinde, lucha!
Rudyard Kipling
2 comentarios:
Así es, amiga Jurema.
Rendirse en cerrar todas las puertas a la esperanza y la ilusión. Continuar avanzando, levantándonos una y otra vez es un ejercicio de reafirmación y es la defensa de nuestra propia libertad ante los avatares de la vida.
Siempre hay que seguir,aunque los muros que se levantan ante nosotros parezcan infranqueables, busquemos escalas o cuerdas para pasar al otro lado.
Un abrazo de dos.
Logan y Lory.
No queda más remedio que seguir luchando a todos los niveles.
Luchar no quiere decir estar en guerra! si así fuera en que tenemos enemigos y entonces nos tendríamos que plantear que hemos hecho mal? y contra quien?.
Un abrazo a los dos.
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Nur.
Gracias por seguirme desde lejos.
Ojo con el frío Ingles!!
Besos
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