LAS CHAMANAS

Según la definición de la New British Enciclopedia, la o el chamán es una persona a quien "se atribuyen poderes para curar a las personas enfermas y comunicarse con el más allá".
Su actividad está orientada a sanar, actuando en áreas de la realidad que en muchas ocasiones comparte con la medicina y el misticismo; en términos generales, su tarea consiste en restaurar la salud, limpiar, purificar, reparar, mejorar las relaciones de la o el paciente con su grupo y dar sentido a lo que ocurre, haciéndolo explícito.

Lo que diferencia específicamente a la chamana de sacerdotisas, magas o curanderas es que utiliza para el desarrollo de su actividad estados modificados de conciencia - a veces identificados con el trance o viaje -, en los que puede entrar y salir a voluntad.
Las mujeres chamanas han sido parte de la tradición de la medicina natural, especialmente en Asia, China, la India, los Estados Unidos de Norteamérica y algunas regiones mágicas de México. Trabajan simplemente como guías espirituales o como sanadoras de cuerpo y alma, sanan como canales de energía superior por imposición de manos y/ o a través de la medicina ritual tradicional, la herbolaria, etcétera.
En Korea, las chamanas llamadas Mansin, curan con la energía del espíritu femenino que las posee, en trance leen el cuerpo de su paciente y descubren el mal para luego sacarlo.
La mayoría de las mansins son mujeres y también la mayor parte de sus pacientes.

Las curanderas.. Es una tradición ancestral en México, desde tiempos de las Aztecas, las mujeres sanadoras, que atendían a las otras mujeres, niñas y niños. Son una sólida estructura del sistema médico rural del país, que a partir de la colonización tuvo que adquirir matices cristianos para no perder la posibilidad de seguir sanando al pueblo. Se les llamó entonces yerberas. Las curanderas son las conocedoras de la medicina holística, ellas saben que todos sus rituales y prácticas tradicionales tienen tres planos: el cuerpo, el pensamiento y el alma y sólo revisando los tres se sana a la persona.

En Nuevo México las indias norteamericanas mezclaron sus conocimientos con aquellos de la herbolaria europea. Ellas saben que la potencia curativa de una planta mejora por la noche bajo la luna llena, unas durante la lluvia del alba y otras secándose al sol radiante. La curandera conoce cada planta individualmente, sus ciclos celestiales: solares y lunares y obedeciendo a ese ritmo de la madre tierra cura con bendiciones, limpias energéticas y brebajes.

De chamanas y curanderas reales se sabe casi con verlas, todas son mujeres sabias, no importa su edad, que llevan en los ojos la carga de los espíritus que les habitan y les guían para hacer el bien.

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