Con los años estoy aprendiendo que cuanta más necesidad tengo de imponer mi voluntad a los demás, más grande es la herida que hay dentro de mi corazón, menos importancia le doy a mis sentimientos, no valoro mi verdadero yo, no me amo, ni acepto.Solamente si soy capaz de reconocerlo, esto me da una nueva perspectiva de las situaciones y comprendo que por más que lo quiera controlar todo, esto se vuelve en contra.
Cuando apasionada chillo defendiendo mi punto de vista, en realidad mis gritos son de socorro, mis pensamientos no lo saben todavía, pero mi intuición a la que no escucho por la obcecación, sólo tiene el recurso de camuflarse en mi tozudez, tal es la impotencia y la frustración que me invade que soy incapaz de escuchar mi valiosa voz interior.
Abrazo de Oso
4 comentarios:
En ese y en otros errores caemos con frencuencia todos los seres humanos. Si cuando como tú, empezamos a darnos cuenta que estamos equivocados, hemos abierto un camino para corregirnos y el intentarlo es un pequeño logro que habla en favor de nuestro yo.
Un Abrazo.
Una gran reflexion jurema!
Gracias amigos.
Yo creo que en principio todos hacemos ese tipo de reflexiones alguna vez , lo que pasa es que no nos gusta reconocer nuestros propios demonios y los proyectamos en los demás! entonces se ocultan y es mejor echar la culpa al mundo de todo lo que nos pasa .
Si me sale bien es mi triunfo...
Si me sale mal la culpa es del otro!
Muchos besos
Nur .
Creo que esta reflexión es valida para todos , lo que pasa que se olvida con la vorágine.
Besucos
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