arrebata sus hojas, que son ellos,
son los árboles mismos quienes ceden
sus hojas a los vientos….
Los árboles desdeñan
la estéril pompa del follaje muerto,
y, con viril austeridad, aguardan
desnudos los rigores del invierno.
¡Saben que sólo así la primavera
los vestirá de nuevo!
Alma mía: estos árboles desnudos
sean para ti ejemplo.
Renuncia, como ellos, a lo vano;
despójate, como ellos, de lo viejo.
Si en ti muere una idea, para siempre
arráncala de ti y échala al viento.
¡Porque son los cadáveres de ideas
la estéril pompa del follaje muerto
!No finjas pensamientos que no pienses,
no sientas con fingidos sentimientos.
Antes que así, desnuda,
resiste los rigores del invierno.
¡Que al cabo tornará la primavera
y a ti también te vestirá de nuevo!
Enrique Ruiz de la Serna (1887-1956)
4 comentarios:
Precioso poema, pudiéramos ser como árboles sabios que nos dejan tan maravilloso testimonio...
La vida es una y toda ella nos habla, solo necesitamos escucharla y unirnos a todo.
Me gusta mucho tu blog, me parece precioso, cargado de sensibilidad y sutilidad. Es una sensación rara, lo siento muy próximo, muy conocido, muy... (lo disfrutaré con tiempo y tranquilidad, es necesario).
Un abrazo...
Muchas gracias Adonai:
Pues sí! la vida y sus misterios...
La ley de la sincronicidad...
Sigo visitándote.
Un abrazo grande
Me he quedado prendada de esa imagen, tan hermosa!..
Que poema más bonito..
saludos.
Pier Bionnivelles, la imagen y el texto movilizan y emocionan.. A mi también me ocurre.
Un beso
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