jueves, 4 de febrero de 2010

NASRUDIN

El enemigo interno

Nasrudin vio a un hombre sentado a la orilla de un camino, con aire de absoluta desolación.

-¿Qué es lo que le preocupa? – quiso saber.

- Amigo mío, no encuentro nada interesante en esta vida. Tengo suficiente dinero como para no tener que trabajar, y estaba viajando para ver si encontraba alguna cosa curiosa en este mundo. Sin embargo, todas las personas que me he ido encontrando no me han enseñado nada nuevo, logrando que mi apatía se hiciera incluso más aguda.

»En fin: puedo decir sin ningún miedo que, a pesar de todo lo que he hecho, no he conseguido encontrar la paz que buscaba.

En ese mismo instante, Nasrudin agarró la maleta del hombre y salió corriendo por el camino. Como conocía la región, rápidamente consiguió distanciarse cortando por algunos atajos a través de los campos y las colinas.

Cuando se alejó lo suficiente, dejó otra vez la maleta en mitad del camino por donde el viajero acabaría pasando, y se escondió detrás de una roca. Media hora después apareció el hombre, que se sentía más miserable que nunca por haberse cruzado con aquel ladrón.

Nada más divisar la maleta, corrió hasta ella y la abrió, sin aliento. Al comprobar que su contenido estaba intacto, miró al cielo lleno de alegría, y le dio gracias al Señor por estar vivo.

“Algunas personas sólo entienden el sabor de la felicidad cuando consiguen perderla”, pensó Nasrudin, espiando la escena.

10 comentarios:

Asun dijo...

Bonita historia.
Cuantas veces no apreciamos lo que tenemos y anhelamos no sabemos bien qué.

Deberíamos mirar en nuestro interior mas a menudo.

Besos

Nina Maguid dijo...

En mis pagos eso se llama aburrimiento por panza llena, se cura con una temporada de ayuno.
Gracias por recordarme lo tontos que podemos ser (que soy).
Un besazo!

Logan y Lory dijo...

Asi es... No hay como perder lo que damos por seguro para saber que debemos de disfrutar de lo que la vida nos da ya que puede que no vuelva a presentarse la ocasión de valorar lo que tenemos.

Buena enseñanza la del guerrero de la luz.

Un abrazo.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Es buenísimo, no sabríamos que somos luz si existiese la oscuridad.
Besos y amor
je

Angeles dijo...

"Algunas cosas se vuelven tan nuestras que las olvidamos"...no se quien lo dijo pero es ese el gran tesoro y a veces lo perdemos de vista.
Besos:)

Adelina dijo...

Me ha encantado esta enseñanza...

Muchos besos.

lali dijo...

Buscar fuera es una tendencia humana, a veces necesaria para ver los cerca que tenemos todo lo que necesitamos......

mil besos

oscar dijo...

Hola!Soy nuevo en este blog.Bonita historia. Espero que me firmes en mi blog como yo en el tuyo jeje. Un beso.

Anónimo dijo...

Cuando perdemos el verdadero centro caemos en un sueño profundo.

En nuestro blog tienes un regalito. Está en el centro. És el fractal que da entrada al nuevo texo. Esta vez de momento sólo hemos puesto uno. Esperamos te agrade.

Un abrazo.

Raticulina dijo...

Genial Nasrudin.
Me encanta leer sus historias.

Un abrazo