lunes, 15 de febrero de 2010

DERECHOS

Vengo desde el ayer
desde el pasado oscuro y olvidado
con las manos atadas por el tiempo
con la boca sellada desde épocas remotas.

Vengo cargada de dolores antiguos,
recogidos por siglos, arrastrando
cadenas largas e indestructibles.

Vengo desde la oscuridad,
del pozo del olvido con el silencio a cuestas,
con el miedo ancestral que ha corroído mi alma desde el principio de los tiempos.

Vengo de ser esclava por milenios,
esclava de maneras diferentes:
sometida al deseo de mi raptor en Persia,
esclavizada en Grecia bajo el poder romano,
convertida en vestal en las tierras de Egipto,
ofrecida a los dioses en ritos milenarios, vendida en el desierto o canjeada como una mercancía.

Vengo de ser apedreada por adúltera en las calles de Jerusalén por una turba de hipócritas,
pecadores de todas las especies que clamaban al cielo mi castigo.

He sido mutilada en muchos pueblos para privar mi cuerpo de placeres y convertida en animal de carga,
trabajadora y paridora de la especie.

Me han violado sin límite en todos los rincones del planeta
sin que cuente mi edad madura o tierna o importe mi color o mi estatura.

Debí servir ayer a los señores,
prestarme a sus deseos,
entregarme, donarme, destruirme,
olvidarme de ser una entre miles.

He sido barragana de un señor en Castilla,
esposa de un marqués y concubina de un comerciante griego,
prostituta en Bombay y en Filipinas y siempre ha sido igual mi tratamiento.

De unos y de otros siempre esclava,
de unos y de otros dependiente,
menor de edad en todos los asuntos,
invisible en la historia más lejana y olvidada en la historia más reciente.

Yo no tuve la luz del alfabeto.
Durante largos siglos aboné con mis lágrimas la tierra que debí cultivar desde mi infancia.

He recorrido el mundo en millares de vidas que me han sido entregadas una a una .

Y he conocido a todos los hombres del planeta.
Los grandes y pequeños,
los bravos y cobardes,
los viles, los honestos,
los buenos, los terribles.

Más casi todos llevan la marca de los tiempos.
Unos manejan vidas como amos y señores,
asfixian, aprisionan y aniquilan.

Otros dejan almas, comercian con ideas, asustan o seducen, manipulan y oprimen.

Yo los conozco a todos,
estuve cerca de unos y de otros,
sirviendo cada día,
recogiendo migajas,
bajando la cerviz a cada paso,
cumpliendo con mi karma.

He recorrido todos los caminos, he arañado paredes y ensayado silencios tratando de cumplir con el mandato de ser como ellos quieren mas no lo he conseguido.

Jamás se permitió que yo escogiera el rumbo de mi vida.
He caminado siempre en una disyuntiva ser santa o prostituta.

He conocido el odio de los inquisidores que a nombre de la santa madre iglesia condenaron mi cuerpo a su servicio y a las infames llamas de la hoguera.

Me han llamado de múltiples maneras:
bruja, loca, adivina, pervertida, aliada de Satán, esclava de la carne, seductora, ninfómana,
culpable de los males de la tierra.

Pero seguí viviendo, arando, cosechando, cosiendo, construyendo, cocinando, tejiendo, curando,protegiendo, pariendo, criando, amamantando, cuidando
y sobre todo amando.

He poblado la tierra de amos y de esclavos,
de ricos y mendigos, de genios y de idiotas,
pero todos tuvieron el calor de mi vientre, mi sangre y su alimento
y se llevaron un poco de mi vida.

Logré sobrevivir a la conquista
brutal y despiadada de Castilla, en las tierras de América
pero perdí mis dioses y mi tierra y mi vientre parió gente mestiza
después que el amo me tomó por la fuerza.

Y en este continente mancillado proseguí mi existencia
cargada de dolores cotidianos,
negra y esclava en medio de la hacienda
me vi obligada a recibir al amo cuantas veces quisiera
sin poder expresar ninguna queja.

Después fui costurera, campesina, sirvienta, labradora, madre de muchos hijos miserables,vendedora ambulante, curandera, cuidadora de niños o de ancianos,
artesana de manos prodigiosas, tejedora, bordadora, obrera, maestra, secretaria,enfermera.

Siempre sirviendo a todos,
convertida en abeja o sementera cumpliendo las tareas más ingratas
moldeada como cántaro por las manos ajenas.

Y un día me dolí de mis angustias, un día me cansé de mis trajines,
abandoné el desierto y el océano,
bajé de la montaña, atravesé las selvas y confines
y convertí mi voz dulce y tranquila, en bocina del viento
en grito universal y enloquecido.

Y convoqué a la viuda, a la casada,
a la mujer del pueblo, a la soltera,
a la madre angustiada, a la fea,
a la recién parida, a la violada,
a la triste, a la callada, a la hermosa,
a la pobre, a la afligida, a la ignorante,
a la fiel, a la engañada, a la prostituida.

Vinieron miles de mujeres juntas a escuchar mis arengas,
se habló de los dolores milenarios, de las largas cadenas
que los siglos nos cargaron a cuestas.

Y formamos con todas nuestras quejas
un caudaloso río
que empezó a recorrer el universo ahogando la injusticia y el olvido.

El mundo se quedó paralizado, los hombres y mujeres no caminaron
se pararon las máquinas, los tornos, los grandes edificios y las fábricas
ministerios y hoteles, talleres y oficinas, hospitales y tiendas, hogares y cocinas.

Las mujeres, por fin, lo descubrimos.
¡Somos tan poderosas como ellos
y somos muchas más sobre la tierra!
¡Más que el silencio y más que el sufrimiento!
¡Más que la infamia y más que la miseria!

Que este canto resuene
en las lejanas tierras de Indochina
en las arenas cálidas del África,
en Alaska y América Latina,
llamando a la igualdad entre los géneros
a construir un mundo solidario
–distinto, horizontal, sin poderíos-
a conjugar ternura, paz y vida,
a beber de la ciencia sin distinciones.

A derrotar el odio y los prejuicios, el poder de unos pocos,
las mezquinas fronteras, a amasar con las manos de ambos sexos
el pan de la existencia.

La Agencia de Noticias Coránicas de Irán destacaba en una entrevista con el teólogo islamista Musa Gunes, quien afirmaba que "Occidente trata de desviar a las mujeres de su papel principal y real en la sociedad, presionándolas con lemas vanos sobre libertad e igualdad".
También añadió que una de las tácticas que utilizan es apartar a las mujeres
de sus familias, atrayéndolas al mercado laboral.

QUE ESTE TIPO DE COMENTARIOS
NUNCA MAS SE VUELVAN A ESCUCHAR.

XahOlg

12 comentarios:

tula dijo...

por si alguien no lo ha visto..
http://www.youtube.com/watch?v=UrxP1y0NOaM
al director de cine, theo van gogh lo mataron por este corto "submission"
un beso.

Asun dijo...

¡Cuánto han tenido que aguantar muchas mujeres a lo largo de la historia! ¡Y cuanto siguen aguantando todavía!

Un beso

Pluma Roja dijo...

Buen manifiesto en prosa. Y solo verdades dice.

Saludos cordiales,

Hasta pronto un abrazo.

Logan y Lory dijo...

Así es como piensan, así educan a sus hijos para que sigan somentiendo a las mujeres, así las esclavizan a una vida sin voz, sin derechos, al más terrible de los silencios.

Por desgracia, ese comentario es la base de una educación que se traslada de padres a hijos y que los execrables gobernantes y talibanes de turno, no tienen pensando reformar.

Son las "sin nombre", así las definen.

Es terrible, solamente nos queda seguir denunciándolo y gritándolo.

Un abrazo.

Alimontero dijo...

Querida amiga, me ha llegado al centro de mi corazón, mi alma se ha agitado y firmo contigo cada palabra, cada coma...
Gracias, gracias, gracias...
porque tu fuerza hace la mía,
tus ganas, son mis ganas,
tu grito es el grito de todas!!

LO que sé mi querida chamana que el nuevo tiempo está ya anclado...
que de nosotras las mujeres depende...que lo femenino en hombre y mujeres es lo que triunfará....y que el sufrimiento tiene fecha de caducidad...

Te abrazo de hermana a hermana!

Ali

Angeles dijo...

Cuanto camino nos queda...para la evolución, cuántas cosas siguen como en el principio de los tiempos y desde siempre...y no es esto solamente.
Besos:)

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo muy buen texto nos dejas opor los derechos humanos
un beso

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Resulta increíble comprobar que hay aún seres tan ignorantes y abominables como ese que citas. Las mujeres musulmanas deben enfrentar una desigual lucha para hacer valer sus derechos más elementales. Hay que apoyarlas con todas nuestras fuerzas.


Un abrazo!

Montse dijo...

Magnífico manifiesto que debería ser divulgado hasta el último rincón de la tierra.
Y que lo lean los hombres y las mujeres, que lo sientan en la piel y después de llorar por todos los errores cometidos a lo largo de la historia se alze un grito de ¡basta ya! y empecemos a construir el futuro todos juntos sin distinción.

Un gran beso!!

Angeles dijo...

Hola bonita, en mi blog hay regalitos para ti con muchísimo cariño.
Besos:)

Anónimo dijo...

Demasiado tiempo se han interpretado las escrituras sagradas de forma literal, siendo una gran equivocación.
Nosotras estamos saliendo del concepto ruín que nos han dado desde la antiguedad.
Demos nuestra Luz a esas mujeres todavía olvidadas para poder resucitar.

Un abrazo.

Elizabeth A. dijo...

Si queremos un mundo diferente debemos ser mujeres diferentes, porque somos nosotras las que decidimos si parimos y educamos hombres machistas y mujeres sumisas, o hombres y mujeres que practiquen la igualdad de género, que sean capaces de equilibrar las dualidades, que entiendan de una buena vez que esta lucha de poder y dominación nos ha matado durante siglos. Gracias por compartirlo :)