El distraido tropezo con ella.
El violento la utilizo como proyectil.
El emprendedor construyo, con ella.
El campesino cansado la utilizo como asiento.
Para los niños fue un juguete.
David mato a Goliat
Michelangelo saco la mas bella escultura.
En todos estos casos,
la diferencia no estuvo en la piedra,
sino en el hombre.
No existe piedra en tu camino que no puedas
aprovechar para tu propio crecimiento.
2 comentarios:
Excepcional esta entrada tuya.
Un abrazo.
Gracias amigos.
Tendríamos que parar un momento delante de la piedra, observarla y reflexionar ...
Seguro que trae aprendizaje.
Os deseo un buen fin de semana.
Besos
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