Imagen de Jurema
Por aquí está haciendo un solecito maravilloso. Justo cuando llego empiezan las temperaturas primaverales, eso no quiere decir que no haga más frio.
El viaje es tormentoso desde que Salgo de Catemaco. A mi lado se ha instalado un hombre voluminoso que ronca como un león! Pasan las horas entre sueño y ensueño. Me alejo observando lentamente mi querida tierra de adopción.
El alma hecha trizas! Mi cabeza repitiéndose como una máquina y recordando las mil cosas que me han ocurrido últimamente, busco en los rincones más internos y recónditos de mi persona preguntándome, Porqué? Sintiendo que no me lo merezco! No hay respuesta lógica. Recuerdo que tengo que cambiar la pregunta.
No te preguntes más porque? Pregúntate para qué? Eso lo cambia todo….y así lentamente, entre hoyos topes y gotas resbalando por el cristal del bus llego a DF.
Ya en el suelo, veo como mi equipaje vuela por los aires yendo a parar a una carretilla inmunda llena de cartones cochambrosos, va directa a un taxi pirata. Noooooh!
Fuera de aquí! Quiero un taxi con garantía. Es de noche, casi amaneciendo! Desangelada, entre insultos y groserías llego a las oficinas.Un taxi por favor! 100 ps, gracias y buenos días!
Un joven con buena vibra carga mis maletas en el maletero y nos dirigimos a algún hotel.
Mi intención es estar cerca del aeropuerto y no entrar en la gran urbe. Y pienso, en qué momento el taxista lee dentro de mi?
El viaje es tormentoso desde que Salgo de Catemaco. A mi lado se ha instalado un hombre voluminoso que ronca como un león! Pasan las horas entre sueño y ensueño. Me alejo observando lentamente mi querida tierra de adopción.
El alma hecha trizas! Mi cabeza repitiéndose como una máquina y recordando las mil cosas que me han ocurrido últimamente, busco en los rincones más internos y recónditos de mi persona preguntándome, Porqué? Sintiendo que no me lo merezco! No hay respuesta lógica. Recuerdo que tengo que cambiar la pregunta.
No te preguntes más porque? Pregúntate para qué? Eso lo cambia todo….y así lentamente, entre hoyos topes y gotas resbalando por el cristal del bus llego a DF.
Ya en el suelo, veo como mi equipaje vuela por los aires yendo a parar a una carretilla inmunda llena de cartones cochambrosos, va directa a un taxi pirata. Noooooh!
Fuera de aquí! Quiero un taxi con garantía. Es de noche, casi amaneciendo! Desangelada, entre insultos y groserías llego a las oficinas.Un taxi por favor! 100 ps, gracias y buenos días!
Un joven con buena vibra carga mis maletas en el maletero y nos dirigimos a algún hotel.
Mi intención es estar cerca del aeropuerto y no entrar en la gran urbe. Y pienso, en qué momento el taxista lee dentro de mi?
A los pocos kilómetros del recorrido me comenta que porqué voy a pagar 1500 ps si él me puede llevar al centro donde serán mucho más baratos? Me quedo pensando y sintiendo, me arriesgo o no? Algo muy fuerte me indicara que lo haga, le hago caso y acepto su propuesta.Tensa nerviosa y débil. Avanzamos y nos acercamos a toda velocidad a las zonas que ya me son familiares, eso me gusta!
Está amaneciendo. De pronto para el taxi delante de un hotel, un hotel muy conocido por mí, lo miro remiro y lo vuelvo a mirar no creyendo lo que estoy viendo.
En México hay aproximadamente 23 millones de habitantes y miles de hoteles. Estupefacta observo que estoy delante del que, desde hace quince años nos alojamos con los grupos que traigo a este país (hotel Plaza Madrid). Entro temblando como hoja al viento! El vello erizado y los huesos fríos. Pido una habitación y me dan la 409.
Con los ojos llenos de lágrimas y un nudo en la garganta intento disimular la emoción saliendo de mi un hilo de voz. Si!
Sabor de sal en mi boca, manantial emocional que disfruto saboreo y acepto..
Chispas de colores me envuelven como queriéndome arrastrar a mundos lejanos.
Es la misma habitación que ocupábamos Joan y yo!
Ya instalada, Ni siquiera sé quien soy ni que hago. Como un pajarillo delante de un enorme gato. No tengo miedo! Que puede pasar? Nada de nada! A la vez algo muy potente me va guiando, mi cabeza no acepta este tipo de fenómenos.
Pienso (Vaya! Casi 20 años de experiencia transpersonal y me cuesta aceptar este fenómeno)
Me doy un baño y me acuesto un rato, calculo dos horas, pero en realidad duermo 20 minutos.
Mi sueño es ligero, como un ensueño. La visión es cristalina, autentica y prístina, literal, clara y contundente.
Jamás la olvidaré ni quiero hacerlo.
Sueño que estoy en la recepción del mismo hotel enseñándole unas fotos de Joan al recepcionista diciéndole que veníamos aquí y que seguro que lo recuerda, el me responde que si lo recuerda, yo sigo insistiendo. Pero él me indica con su dedo índice señalando por encima de mi hombro que si! Que es aquel que está detrás de mi apoyado en una columna, doy media vuelta y veo a Joan con una sonrisa luminosa mirándome amorosamente. Me acerco a él sabiendo que no puedo perder un segundo y nos abrazamos sin hablar. Lo sabemos todo y lo sentimos todo. Antes de desvanecerse me deja su mensaje. No te preocupes de nada, yo te cuido y ahora ve a desandar lo andado.
No logro comprender, así desaparece como humo y me despierto.
Cada vez mas aturdida! Estoy perdiendo la razón? Me pregunto. No, esto es real!
Desayuno sin apetito y me voy en taxi al centro.
Camino y camino! Calor y sudor, música ancestral, perfumes dulzones y acres, gomínalas y pasteles casi rancios. Mil colores en los ropajes que cuelgan de perchas oxidadas, el suelo rebosante de rosarios y estampas de vírgenes inanimadas. Recordando y evocando, caminando sin rumbo ni meta.
A lo lejos diviso un grupo de personas celebrando algo sobre el amor entre los humanos, veo que alguien sale del grupo y me aborda sin posibilidad de negarme. No quiero acercarme a ellos y me desvío pero ya es demasiado tarde.
No tengo fuerzas para resistirme y acepto. Me abrazan, me apapachan lo suficiente para sentirme agobiada. Al fin me puedo zafar de los mil brazos amorosos y comienzo a desandar lo andado. La ruta que hice hace solo cinco semanas.
Calles y mas calles, gentes y cafeterías, tiendas y refrescos, helados y frutos. Jugos y tortillas, chiles y caldos.
Vuelta al hotel.
Internet y cena ligera!
Son la seis de la mañana y de nuevo discutiendo con el taxista del hotel,no le quiero pagar 250 ps por el trayecto,al final cede y me ajusta el precio.
Catorce horas de vuelo dan para mucho! Cabezadas y pies embotados.
Son las cinco de la madrugada y nos desembarcan en Madrid. No me lo puedo creer! Hacen lo que les da la gana, mi vuelo es directo a Barcelona, me despejo por interminables y silenciosos pasillos sin vida humana, algún despistado con cara de no encontrar su destino. Como yo!
Agotada ¡Ahí siento que cada una de mis células vibra en el centro de un torbellino que me levanta del suelo a toda velocidad hacia donde habitan los seres de nunca jamás! A La vez, mis pies están pegadísimos al suelo de mármol rosado brillante y resbaladizo, como un gigantesco panteón.
Espero un tiempo interminable. Se habrá perdido mi maleta en el universo de las maletas perdidas? Ahí llega, uff.
Al fin llego a mi tierra. Ahí está mi hijo mayor con su hermosa y gran sonrisa, sus brazos abiertos para recogerme.
Lloro en su pecho lo justo y necesario sin querer abusar del privilegio.
Ya en casa tengo la sensación que ha pasado un siglo pero, la verdad es que solo han sido cinco semanas. Maldita sea! Hay que empezar de nuevo! Ya he comprendido lo que quiere decir desandar lo andado!
Está amaneciendo. De pronto para el taxi delante de un hotel, un hotel muy conocido por mí, lo miro remiro y lo vuelvo a mirar no creyendo lo que estoy viendo.
En México hay aproximadamente 23 millones de habitantes y miles de hoteles. Estupefacta observo que estoy delante del que, desde hace quince años nos alojamos con los grupos que traigo a este país (hotel Plaza Madrid). Entro temblando como hoja al viento! El vello erizado y los huesos fríos. Pido una habitación y me dan la 409.
Con los ojos llenos de lágrimas y un nudo en la garganta intento disimular la emoción saliendo de mi un hilo de voz. Si!
Sabor de sal en mi boca, manantial emocional que disfruto saboreo y acepto..
Chispas de colores me envuelven como queriéndome arrastrar a mundos lejanos.
Es la misma habitación que ocupábamos Joan y yo!
Ya instalada, Ni siquiera sé quien soy ni que hago. Como un pajarillo delante de un enorme gato. No tengo miedo! Que puede pasar? Nada de nada! A la vez algo muy potente me va guiando, mi cabeza no acepta este tipo de fenómenos.
Pienso (Vaya! Casi 20 años de experiencia transpersonal y me cuesta aceptar este fenómeno)
Me doy un baño y me acuesto un rato, calculo dos horas, pero en realidad duermo 20 minutos.
Mi sueño es ligero, como un ensueño. La visión es cristalina, autentica y prístina, literal, clara y contundente.
Jamás la olvidaré ni quiero hacerlo.
Sueño que estoy en la recepción del mismo hotel enseñándole unas fotos de Joan al recepcionista diciéndole que veníamos aquí y que seguro que lo recuerda, el me responde que si lo recuerda, yo sigo insistiendo. Pero él me indica con su dedo índice señalando por encima de mi hombro que si! Que es aquel que está detrás de mi apoyado en una columna, doy media vuelta y veo a Joan con una sonrisa luminosa mirándome amorosamente. Me acerco a él sabiendo que no puedo perder un segundo y nos abrazamos sin hablar. Lo sabemos todo y lo sentimos todo. Antes de desvanecerse me deja su mensaje. No te preocupes de nada, yo te cuido y ahora ve a desandar lo andado.
No logro comprender, así desaparece como humo y me despierto.
Cada vez mas aturdida! Estoy perdiendo la razón? Me pregunto. No, esto es real!
Desayuno sin apetito y me voy en taxi al centro.
Camino y camino! Calor y sudor, música ancestral, perfumes dulzones y acres, gomínalas y pasteles casi rancios. Mil colores en los ropajes que cuelgan de perchas oxidadas, el suelo rebosante de rosarios y estampas de vírgenes inanimadas. Recordando y evocando, caminando sin rumbo ni meta.
A lo lejos diviso un grupo de personas celebrando algo sobre el amor entre los humanos, veo que alguien sale del grupo y me aborda sin posibilidad de negarme. No quiero acercarme a ellos y me desvío pero ya es demasiado tarde.
No tengo fuerzas para resistirme y acepto. Me abrazan, me apapachan lo suficiente para sentirme agobiada. Al fin me puedo zafar de los mil brazos amorosos y comienzo a desandar lo andado. La ruta que hice hace solo cinco semanas.
Calles y mas calles, gentes y cafeterías, tiendas y refrescos, helados y frutos. Jugos y tortillas, chiles y caldos.
Vuelta al hotel.
Internet y cena ligera!
Son la seis de la mañana y de nuevo discutiendo con el taxista del hotel,no le quiero pagar 250 ps por el trayecto,al final cede y me ajusta el precio.
Catorce horas de vuelo dan para mucho! Cabezadas y pies embotados.
Son las cinco de la madrugada y nos desembarcan en Madrid. No me lo puedo creer! Hacen lo que les da la gana, mi vuelo es directo a Barcelona, me despejo por interminables y silenciosos pasillos sin vida humana, algún despistado con cara de no encontrar su destino. Como yo!
Agotada ¡Ahí siento que cada una de mis células vibra en el centro de un torbellino que me levanta del suelo a toda velocidad hacia donde habitan los seres de nunca jamás! A La vez, mis pies están pegadísimos al suelo de mármol rosado brillante y resbaladizo, como un gigantesco panteón.
Espero un tiempo interminable. Se habrá perdido mi maleta en el universo de las maletas perdidas? Ahí llega, uff.
Al fin llego a mi tierra. Ahí está mi hijo mayor con su hermosa y gran sonrisa, sus brazos abiertos para recogerme.
Lloro en su pecho lo justo y necesario sin querer abusar del privilegio.
Ya en casa tengo la sensación que ha pasado un siglo pero, la verdad es que solo han sido cinco semanas. Maldita sea! Hay que empezar de nuevo! Ya he comprendido lo que quiere decir desandar lo andado!